El examen del sedimento urinario aporta datos de gran valor diagnóstico en casos de infección del tracto urinario o bacteriuria asintomática. Los hallazgos de células, cilindros y cristales nos pueden indicar patologías dependiendo de su tipo y cantidad.
El examen del sedimento urinario técnicamente bien hecho, es de gran valor para establecer el diagnóstico de infección del tracto urinario y detectar una bacteriuria asintomática. La orina contiene elementos que son patológicos o no en función del tipo y la cantidad: células, cilindros y cristales.
Para realizar la prueba es necesario concentrar la orina 10 veces mediante centrifugación a 500x g, durante 5 minutos, recuperar el pellet y hacer la observación en fresco con el microscopio de campo claro, en contraste de fase y con luz polarizada.
El sedimento ha de teñirse con panóptico, Papanicolau o Hansel cuando se quiere distinguir tipos de leucocitos. La tinción de Gram puede ser útil para diferenciar bacterias, pero no se emplea en el screennig. Si se necesita descartarLeptospira spp., el sedimento ha de obtenerse centrifugando a 2000x g durante 10 minutos y estudiarse en microscopía de campo oscuro o contraste de fase II ó III.
Elementos celulares del sedimento
Los elementos celulares del sedimento urinario tales como hematíes, leucocitos y células epiteliales, pueden tener origen en cualquier parte de las vías urinarias.
- Hematíes. El hallazgo de hematíes en el sedimento urinario establece el diagnóstico y la procedencia de la hematuria. En la orina en condiciones normales, no se encuentran hematíes, pero sólo tiene valor diagnóstico la presencia >10 hematíes por campo de 40 aumentos. Cuando el resultado de hematíes de la tira reactiva es 0-0 y observamos hematíes en el sedimento urinario hablamos de microhematuria. Los hematíes procedentes de alteraciones glomerulares, sufren dismorfias estructurales al atravesar la membrana basal del glomérulo (anulares, vacíos, espiculados, mono y polidiverticulados, fantasmas gigantes y estrellados). Cuando se trata de microhematurias sin afección glomerular los hematíes son isomórficos o post glomerulares. La diferenciación se realiza mejor en contraste de fase o con luz polarizada.
- Leucocitos. En una orina normal se admite la presencia de hasta siete leucocitos por campo de 40 aumentos, cuando aparecen en mayor cuantía se asocia a un proceso potencialmente bacteriano. Si la orina presenta aspecto purulento y al microscopio tiene predominio de neutrófilos degenerados y baja afinidad a la tinción, diremos que es una piuria. La presencia de leucocitos o pus en la orina indica inflamación en algún punto de las vías urinarias, la pelvis renal o la vejiga y su presencia es particularmente elevada en las inflamaciones agudas. En animales febriles o con tumores de las vías urinarias y otros trastornos inflamatorios podemos encontrar leucocituria moderada. Existe leucocituria fisiológica después del ejercicio fuerte, como en caballos o perros después de correr. La presencia de otras células leucocitarias en el sedimento urinario tiene un significado diagnóstico diferente.
- Eosinófilos. El hallazgo de eosinófilos en la orina siempre tiene valor diagnóstico cuando es > 1% de los leucocitos urinarios. La eosinofiluria aparece en animales con nefritis intersticial aguda, en la glomerulonefritis aguda, en las nefropatías por IgA, en la pielonefritis crónica y en la cistitis. Están muy aumentados en la uropatía obstructiva, la prostatitis, el cáncer de vejiga y el embolismo de colesterol en el riñón. Los eosinófilos requieren la tinción Hansel.
- Histiocitos. Son fagocitos. El núcleo de estas células puede ser alargado, dentado o con forma de huevo. El citoplasma contiene vacuolas y numerosos gránulos gruesos agrupados alrededor del núcleo. La presencia de histiocitos en la orina puede ser indicativa de procesos inflamatorios, mecanismos inmunes o destrucción de eritrocitos. Se pueden confundir con células del epitelio tubular.
- Epitelio tubular. Cuando estas células se encuentran incluidas en la matriz de los cilindros se puede inferir su origen tubular, cuando están libres en la orina no se puede hacer ninguna interpretación en cuanto a su lugar de origen.
- Células epiteliales de transición o urotelios. Revisten la pelvis, los uréteres, la vejiga urinaria y la uretra. Su forma tiende a ser piriforme, redondeada y con prolongaciones en forma de cola. El núcleo es pequeño, oval o redondo, pero bien definido. Los cambios reactivos en los urotelios son los responsables de la presencia de células multinucleadas, las anisocariosis, pequeños nucléolos e hiperplasias en la orina.
- Células de epitelio escamoso. Son células grandes y planas y proceden principalmente de la uretra anterior, el prepucio y la vagina. Si aparecen solas tienen poca significación, cuando aparecen junto con leucocitos hay que hacer la interpretación.
- Cilindros urinarios. Tienen origen en los túbulos renales. Son estructuras celulares organizadas en forma de tubo. Se denominan: cilindros hialinos, cilindros granulares, cilindros cerosos, cilindros grasos, cilindros epiteliales. Los cilindros se disuelven fácilmente en las orinas alcalinas; dependiendo de la composición y cuantía, su presencia en la orina significa inflamación o proceso degenerativo del riñón. La cilindruria nos orienta sobre: el síndrome nefrótico agudo, la glomerulonefritis crónica, la infección complicada de las vías urinarias, la vasculitis necrosante, la rhabdomiolisis, la amiloidosis o el lupus eritematoso.
- Células con procesos benignos. No tumorales y muestran cambios degenerativos como vacuolización citoplasmática, detritus celulares, cuerpos de inclusión.
- Células transformadas. Los criterios principales de malignidad se basan en las alteraciones nucleares observadas: la relación núcleo citoplasma, núcleos de mayor tamaño de lo normal, con poca cantidad de citoplasma, marcadamente hipercromáticos o presencia de sincitios entre otros.
- Bacterias. Las bacterias uropatógenas pueden ser específicas de la especie animal, otras lo son para todas las especies, muchas urobacterias no tienen afinidad por el Gram.
- Fragmentos de tejidos. Los fragmentos de papilas renales es un factor diagnóstico de necrosis papilar.
Figura 1. Diferentes elementos celulares que podemos encontrar en el sedimento urinario.
Otros componentes y/o contaminaciones del sedimento de la orina
En el sedimento urinario también podemos encontrar cristales, moco, espermatozoides, microorganismos...
- Cristales. La cristaluria puede ser completamente asintomática o asociarse con la formación de cálculos en el tracto urinario. La demostración de cristales en determinada cuantía, es sugerente de una enfermedad subyacente o algún desorden alimentario causante de la excreción de cantidades excesivas de un constituyente normal de la orina.
El tipo de cristaluria es dependiente del pH de la orina. La presencia de microagregados de unidades cristalinas o de sus maclas (crecimiento conjunto de dos o más cristales), se considera como un factor muy alto de riesgo litógeno. Los cristales pueden verse en el sedimento con microscopía de campo claro, pero la diferenciación detallada de distintos cristales requiere el análisis en luz polarizada u otras técnicas. En los animales domésticos los cristales de significación diagnóstica están formados por fosfato amonio magnesio calcio o fosfato triple (estruvita) de origen infeccioso y los de oxalato de calcio o fosfatos, en algunas especies también lo son los de ácido úrico y cistina. En perros sanos de la raza dálmata podemos encontrar cristales de urato de amonio. - Filamentos mucosos. Son abundantes en inflamaciones que afecten al tracto urinario inferior o hemorragias del tracto urinario, son muy llamativos en la glomerulonefritis aguda.
- Pigmentos. Hemoglobina biliar.
- Espermatozoides. Cuando aparecen de forma abundante, se valorará si existe afección prostática.
- Trichomonas. Multiplican en la vagina, la uretra y la vejiga. En los machos la orina es una muestra útil para la detección siempre que se obtengan los primeros 10 – 30 ml de la micción y la muestra haya sido preservada menos de 24 horas al ambiente ó menos de 5 días en nevera. Aunque casi siempre el hallazgo corresponde a contaminación genital, principalmente en rumiantes, o fecal en gatos.
- Chlamydias. Infectan las células epiteliales, se tiñen con stamp y se confirman en inmunofluorescencia.
- Microsporidios (Encephalitozoon). Principalmente en la orina de los conejos y ratones.
- Capillaria plica. En gatos y perros.
- Leptospira spp. Principalmente en rumiantes, equinos, porcinos y caninos. Cuando están presentes en la orina se requerirá la confirmación haciendo una impregnación argéntica o la identificación con anticuerpos específicos o el cultivo bacteriológico.
Muy mal Quetzal, esto se llama plagio (http://argos.portalveterinaria.com/noticia/4577 )
ResponderEliminarprueba no superada, no hay ayuda solo tendrás tu calificación.
Dr Fausto.